Es sorprendente la obsesión de la filosofía por los temas ocultos. La búsqueda del sentido último de la vida, la naturaleza de la realidad y el origen del universo han sido temas de reflexión filosófica. En tiempos más recientes, el esoterismo se ha asociado también a estas ideas. Esto es especialmente cierto en Occidente, donde muchos filósofos destacados han escrito sobre la masonería, una tradición que se remonta a la antigüedad y que sigue prosperando en la actualidad. Por ejemplo, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche escribió varios libros sobre temas ocultos, como su teoría del eterno retorno y su concepción de la voluntad de Dios. Charles Darwin también escribió extensamente sobre temas esotéricos como la alquimia y las sociedades secretas en su libro de 1871 La descendencia del hombre . En esta entrada del blog, nos trasladaremos a la antigua Grecia, donde el esoterismo surgió por primera vez como tema de reflexión filosófica. ¿Cómo arraigó este interés por el conocimiento arcano? ¿Qué hizo que la gente pensara que valía la pena perseguirlo? ¿Y qué surgió a raíz de ello?
Muchas disciplinas han incorporado el estudio de lo oculto a sus estudios. Esto es especialmente cierto en el caso de las profesiones médicas y psicológicas. Sin embargo, la filosofía es única en el sentido de que siempre se ha ocupado exclusivamente de esta materia. Esto se debe quizás a que la filosofía se ocupa de todo el universo, mientras que el ocultismo sólo estudia un aspecto del mismo. Para entender el porqué de esto, debemos remontarnos a los orígenes mismos de la filosofía. ¿Qué llevó al interés por lo oculto como fuente de sabiduría?
Los primeros filósofos que prestaron atención a lo oculto fueron los filósofos egipcios y babilónicos, muy influidos por las ideas de Platón y Aristóteles, respectivamente. Los textos egipcios y mesopotámicos contienen referencias a lo divino y lo oculto, al igual que los tratados griegos e indios. El Libro de los Muertos egipcio, por ejemplo, contiene un diagrama del más allá basado en el conocimiento de las artes secretas. Asimismo, la Epopeya babilónica de Teiresias contiene discusiones sobre astrología, alquimia y otras ciencias de lo oculto.
Europa se había unificado recientemente tras el colapso del Imperio Romano de Occidente y las posteriores guerras con varias tribus germánicas. Como resultado, una serie de conceptos y tradiciones que habían formado parte de la vida cotidiana en diferentes partes de Europa comenzaron a converger. Uno de ellos es el de la adivinación y el ocultismo. Tal y como la describían los antiguos griegos, la adivinación es la práctica de predecir acontecimientos relacionados con el presente o el futuro mediante símbolos, preguntas, respuestas y otros presagios. El ejemplo más famoso es la práctica del llamado «juego de cartas», que consistía en el uso de cartas para predecir acontecimientos, especialmente los más importantes en la vida de una persona.
Uno de los ejemplos más famosos del temprano interés occidental por lo oculto fue el trabajo de Franz Mesmer (1774-1845), un médico alemán que desarrolló lo que hoy se llama «mesmerismo». El mesmerismo fue una teoría que desarrolló basada en la suposición de que todos los seres vivos generan una corriente invisible que él llamó «magnetismo animal». El magnetismo animal fue descrito por primera vez por Hippolyte F. deGraft, un médico y científico francés, en 1839. DeGraft era un amigo cercano de Mesmer y sus ideas eran similares a las del médico griego Anaximandro. Además del magnetismo animal, Mesmer creía en la existencia de otra forma de energía, llamada «calor animal», que alimentaba el cuerpo y proporcionaba una fuente de calor cuando el cuerpo estaba frío. Mesmer es más recordado por su trabajo con el mesmerismo, que se centró en la idea de que los seres humanos pueden ser guiados al reposo por medio de una corriente invisible.
Uno de los desarrollos más significativos en la historia de la filosofía que se puede observar en la búsqueda de experiencias místicas es el desarrollo de explicaciones filosóficas para ellas. En la antigua tradición griega, por ejemplo, la búsqueda del sentido último de la vida se asocia con la idea de «eudaimonia» o «vida buena» y «eudaimónica».
El esoterismo es una rama de la filosofía que estudia lo sobrenatural y lo oculto. Se hizo popular durante el Renacimiento, cuando la gente empezó a preguntarse qué hay en el mundo. También forma parte del mundo contemporáneo, sobre todo en Occidente. El esoterismo es una vibrante rama de la filosofía que sigue prosperando en la actualidad. Este campo estudia diversos temas, como las diversas creencias y prácticas religiosas de las distintas religiones del mundo, así como las ideas modernas sobre la naturaleza de la realidad. El esoterismo también tiene un fuerte aspecto histórico, ya que se remonta a los antiguos griegos y romanos, a quienes se considera sus fundadores.