No existe una ingesta diaria recomendada de vitamina D. Sin embargo, en general se admite que los seres humanos necesitan algo de vitamina D para tener huesos fuertes y gozar de buena salud. Se calcula que las personas que viven en latitudes septentrionales necesitan al menos 5-10 minutos de luz solar directa para producir suficiente Vitamina D/D3, dependiendo de la pigmentación de la piel. La cantidad dietética recomendada, o CDR, para adultos a partir de 19 años es de sólo 5 μg/día. Se cree que este nivel es suficiente para el 95% de las personas, pero algunos expertos sostienen que también es seguro para la mayoría. Por desgracia, se calcula que sólo la mitad de los adultos mayores de 65 años tienen suficiente vitamina D en su organismo.
Los beneficios de la exposición al sol
La vitamina D tiene muchos efectos beneficiosos para la salud, como por ejemplo – Fortalecimiento del sistema inmunitario – Unos niveles más altos de vitamina D en el organismo conducen a una mayor producción de glóbulos blancos en el sistema inmunitario. Esto ayuda a defenderse contra las enfermedades infecciosas. – Dormir mejor – Existe una relación entre los niveles bajos de vitamina D y la falta de sueño. Un nivel bajo de vitamina D puede afectar al patrón normal de sueño y a las hormonas del cuerpo, haciendo que uno se sienta menos descansado y menos sano. – Salud mental – Se ha demostrado que la vitamina D mejora el estado de ánimo y aumenta la concentración de las personas con niveles bajos de este nutriente. – Salud y forma física – El ejercicio regular y una dieta rica en vitamina D mejoran el rendimiento físico, aumentan la fuerza muscular y mejoran la salud general. – Pérdida de peso – Un nivel bajo de vitamina D está relacionado con niveles más altos de grasa abdominal. La vitamina D puede ayudar a regular las hormonas responsables del almacenamiento de grasa, por lo que podría perder un poco de peso.